La vida es un mar, uno nunca sabe cuándo estará a tu favor o no, no sabes si en éste te perderás y morirás en alta mar o si descubrirás tierras nuevas y cuando por fin decides zarpar te aventuras a lo desconocido y a lo incierto en donde solo eres tú y el oleaje.
“Marinero estúpido has de ser”, gritan todos los que me ven preparándome para partir y alejarme del muelle. Todos ellos los que gritan son aquellos que se aferran a lo rutinario, a la pereza y al miedo. ¿Sus vidas tendrán algún sentido? Me cuestiono al verlos a la orilla del mar, ¿qué acaso no tienen algún sueño que desean alcanzar? Tal vez se dieron por vencidos y dejaron de perseguir lo que tanto añoraban y expulsan toda esa rabia contra los marineros que se preparan para navegar y alcanzar lo que tanto anhelan: tierras nuevas.
¿Marinero estúpido seré? Sólo quiero adentrarme a lo incierto, ir mar adentro y perderme entre la corriente para saber de qué soy capaz, descubrir mis sueños en el oleaje y así encontrar motivos para seguir adelante.
El principio es agradable, ya que muchos zarpan conmigo, pero conforme pasa el tiempo muchos barcos se hunden a mitad del camino.
Estando en alta mar acompañada de mi sombra y mi imaginación, me llego a preguntar la razón por la cual me alejé de tierra firme, el por qué me alejé de toda comodidad que tenía a orillas del mar, tenía casa, comida, amigos. “Creo que después de todo si soy un marinero estúpido que dejó todo solo para buscar un sueño absurdo, estoy loca y todos lo sabían y por eso pocos no se aventuraron conmigo”. Ese pensamiento recure a mi día y noche cada vez que la marea esta en mi contra y la tormenta se aproxima cada vez más, sin embargo no me canso de mirar a lo lejos y ver rayos de luz que atraviesan las nubes negras y densas, anuncian esperanza y es ahí a donde quiero llegar, ahí donde la luz predomina y en el cual el agua es clara y puedo ver mi reflejo con claridad para por fin saber quién soy en realidad.
Marinero estúpido seré ante ti, una loca ante muchos, yo ante todos.
El principio es agradable, ya que muchos zarpan conmigo, pero conforme pasa el tiempo muchos barcos se hunden a mitad del camino.
Estando en alta mar acompañada de mi sombra y mi imaginación, me llego a preguntar la razón por la cual me alejé de tierra firme, el por qué me alejé de toda comodidad que tenía a orillas del mar, tenía casa, comida, amigos. “Creo que después de todo si soy un marinero estúpido que dejó todo solo para buscar un sueño absurdo, estoy loca y todos lo sabían y por eso pocos no se aventuraron conmigo”. Ese pensamiento recure a mi día y noche cada vez que la marea esta en mi contra y la tormenta se aproxima cada vez más, sin embargo no me canso de mirar a lo lejos y ver rayos de luz que atraviesan las nubes negras y densas, anuncian esperanza y es ahí a donde quiero llegar, ahí donde la luz predomina y en el cual el agua es clara y puedo ver mi reflejo con claridad para por fin saber quién soy en realidad.
Marinero estúpido seré ante ti, una loca ante muchos, yo ante todos.
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