Tributo a "Búfalo de la Noche"

"Algunos años atrás, Gregorio me llamó a las cinco de la mañana desde el hospital psiquiátrico. Era la época en que aún no lo confinaban a áreas restringidas. Me habló con voz grave y con urgencia pidió que fuera a verlo.
Eludí a los vigilantes y llegué a su cuarto. Lo encontré de pie junto a su cama, mirando el amanecer desde su venta. Lo saludé sin cautela. Gregorio no respondió al saludo y sin voltear a verme comenzó a hablar remarcando cada palabra.
-El búfalo de la noche sueña con nosotros- dijo.
Los búfalos y el tono críptico parecían ser sus últimas obsesiones. Bromeé sobre ello:
-Se les dice bisontes, no búfalos.
Me reí. Era demasiado seria y afectada su actitud, sobre todo vestido con su ridícula batita azul.
-¿Te estás burlando, cabrón?- preguntó mirándome de soslayo.
-No- respondí, y volví a reírme.
Viró y con un movimiento brusco me agarró del cuello de la camisa. Me encaró y dejé de reír. Por primera vez su mirada me intimidó.
-El búfalo de la noche va a soñar contigo-dijo-. Trotará junto a ti, oirás sus pisadas y su aliento. Y cuando el búfalo decida atacarte, te despertarás en la pradera de la muerte. Entonces, dejarás de burlarte, hijo de la chingada".

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@rexymansonmoore