Estaré esperando

Unos gritan cuando me ven pasar por la puerta de sus recámaras. Puedo ver cómo su piel se eriza y empiezan a temblar porque saben que he llegado ahí no por casualidad. Saben que su tiempo se está acabando y que sólo vengo a verificar como su vida se les escapa de las manos.

Es un placer para mi verte sonreír cuando estás desahuciado gritando mi nombre, amo que me quieras ver antes de lo previsto y aunque la gente crea que soy una maldita puedo ser gentil con muchos desgraciados.

Puedo ser buena y mala a la vez, para otros simplemente algo que nunca llegará, ingenuos. Yo sé lo que soy y me puedo considerar una amante cruel que llega por esos que se aferran a la vida y de vez en cuando me nombran. Yo solamente soy aquella sombra que te visita cuando la luna se encuentra en su punto más alto o incluso a plena luz, así de descarada puedo llegar a ser porque deseo recuperarte, quitarte hasta el último aliento de tus labios que pasan a helarse.

Muchos esperan ahuyentarme con remedios milagrosos, evitando riesgos o manteniéndose alejados de vicios pero a mi no me importa si has sido un santo o un pecador, si has sido fiel a tus creencias y a tu persona, cuando llega la hora de partir seré la primera en tomarte de la mano y acompañarte a aquel umbral.

Yo soy el ángel de la muerte, el final de todos los seres existentes, soy esa que esperas cuando no hay esperanza y también soy esa a quien no esperas ver a tan corta edad.

Algún día te encontraré en mi camino, me verás rondando tu morada, caminando entre tus seres queridos que te admiran tumbado en cama o pisándote los talones camino al trabajo y es ahí que espero una cálida sonrisa. Hasta entonces, disfruta todo lo que puedas porque te estaré esperando.